La astrología basa su comprensión de la vida en el movimiento continuo de los planetas. En este sentido, se sabe que todos los planetas, al igual que el Sol y la Luna, tienen su propio ciclo, los cuales, medidos desde nuestro punto en la Tierra, duran apenas 28 días par la Luna y más de 240 años para el muy lejano Plutón.
Los astros más visibles (el Sol a través de Saturno) han sido observados y registrados por los astrólogos durante miles de años, pero sus significados han permanecido increíblemente inalterados, incluso entre culturas muy diversas. Por ejemplo, la interpretación básica de los astrólogos para Marte, siempre es la de afirmación e iniciativa propia, como la del Guerrero que ha reemplazado la espada por su inteligencia, como arma más eficaz.
El aprendizaje de las características de los planetas, es una útil manera de ampliar nuestra comprensión de la energía, particularmente aquella que tiene relación e influye sobre la conducta humana.
Algunas de estas cualidades forman parte de nuestra vida diaria, como por ejemplo la de "mercúrico" que refleja los cambios rápidos en nuestras acciones, al igual que este planeta, que es rápidamente móvil. Por su parte, la Luna, el astro de las emociones, tiene relación con los altibajos del humor, sabiendo que una personalidad “brillante” refleja las mismas cualidades resplandecientes que posee el Sol.
Pero por su parte, el lenguaje astrológico tiene el potencial de proporcionar una perspectiva objetiva sobre varias facetas de nuestra vida, aclarando de esta forma el sendero para reconocer las particularidades esenciales que rodean a cada una de las personas.
Los astros en combinación con los signos
Las energías planetarias están influenciadas por los signos del zodiaco que están atravesando en determinado momento. Esta combinación entre los planetas y los signos, es una de las herramientas básicas que utilizan los astrólogos profesionales, ya que se la puede utilizar para entender varias características y cuestiones personales - simplemente teniendo en cuenta la fecha de nacimiento de una persona - o bien para comprender mejor tendencias generales en la conducta humana. Como señalamos, el término utilizado para denominar esta interacción, es el de "tránsitos".
Los astrólogos profesionales occidentales utilizan el zodiaco teniendo en cuenta las estaciones, lo que se denomina el zodiaco tropical, y no a las constelaciones, lo que se denomina el zodiaco sideral.
Cerca de 2.000 años atrás, ambos tipos de zodíacos coincidían, ya que el Sol permanecía en la constelación Aries durante el primer día de la primavera. Sin embargo, debido al movimiento del eje de la Tierra durante el ciclo de 26.000 años (al cual se denominó precesión), los signos y las temporadas ya no coinciden.
En este sentido, parece apropiado que Occidente haya adoptado al zodiaco estacional y dinámico, mientras que Oriente adhiera, por su parte, a un modelo inmutable de constelaciones. Ninguno es mejor que el otro, así como tampoco un idioma es más correcto que otro. Cada tipo de análisis es coherente con sus aptitudes para reflejar y retratar la condición humana particular del lugar donde se vive, a través del amplio panorama del sistema solar que nos alberga.
Los astros más visibles (el Sol a través de Saturno) han sido observados y registrados por los astrólogos durante miles de años, pero sus significados han permanecido increíblemente inalterados, incluso entre culturas muy diversas. Por ejemplo, la interpretación básica de los astrólogos para Marte, siempre es la de afirmación e iniciativa propia, como la del Guerrero que ha reemplazado la espada por su inteligencia, como arma más eficaz.
El aprendizaje de las características de los planetas, es una útil manera de ampliar nuestra comprensión de la energía, particularmente aquella que tiene relación e influye sobre la conducta humana.
Algunas de estas cualidades forman parte de nuestra vida diaria, como por ejemplo la de "mercúrico" que refleja los cambios rápidos en nuestras acciones, al igual que este planeta, que es rápidamente móvil. Por su parte, la Luna, el astro de las emociones, tiene relación con los altibajos del humor, sabiendo que una personalidad “brillante” refleja las mismas cualidades resplandecientes que posee el Sol.
Pero por su parte, el lenguaje astrológico tiene el potencial de proporcionar una perspectiva objetiva sobre varias facetas de nuestra vida, aclarando de esta forma el sendero para reconocer las particularidades esenciales que rodean a cada una de las personas.
Los astros en combinación con los signos
Las energías planetarias están influenciadas por los signos del zodiaco que están atravesando en determinado momento. Esta combinación entre los planetas y los signos, es una de las herramientas básicas que utilizan los astrólogos profesionales, ya que se la puede utilizar para entender varias características y cuestiones personales - simplemente teniendo en cuenta la fecha de nacimiento de una persona - o bien para comprender mejor tendencias generales en la conducta humana. Como señalamos, el término utilizado para denominar esta interacción, es el de "tránsitos".
Los astrólogos profesionales occidentales utilizan el zodiaco teniendo en cuenta las estaciones, lo que se denomina el zodiaco tropical, y no a las constelaciones, lo que se denomina el zodiaco sideral.
Cerca de 2.000 años atrás, ambos tipos de zodíacos coincidían, ya que el Sol permanecía en la constelación Aries durante el primer día de la primavera. Sin embargo, debido al movimiento del eje de la Tierra durante el ciclo de 26.000 años (al cual se denominó precesión), los signos y las temporadas ya no coinciden.
En este sentido, parece apropiado que Occidente haya adoptado al zodiaco estacional y dinámico, mientras que Oriente adhiera, por su parte, a un modelo inmutable de constelaciones. Ninguno es mejor que el otro, así como tampoco un idioma es más correcto que otro. Cada tipo de análisis es coherente con sus aptitudes para reflejar y retratar la condición humana particular del lugar donde se vive, a través del amplio panorama del sistema solar que nos alberga.
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