LOS CUATRO ELEMENTOS EN LA ASTROLOGÍA..

El zodíaco, como sabemos, está dividido en doce signos, cada uno de los cuales ocupa 30º de los 360º de la rueda que llamamos carta natal, siendo el signo ARIES el punto de partida. El día y el año del nacimiento permiten encontrar la posición de los planetas en cada uno de los signos.

Los signos están agrupados según los cuatro elementos que representan los temperamentos de base:

FUEGO, TIERRA, AIRE Y AGUA.

Los signos de FUEGO son: ARIES, LEO Y SAGITARIO y las personas que tienen planetas agrupados en estos signos de fuego representan lo enérgico, la confianza, la voluntad, el empuje, lo espontáneo, pero también la agresividad, la impulsividad, la impaciencia. Las personas de estos signos tienen que aprender a planificar.

Los signos de TIERRA son: TAURO, VIRGO Y CAPRICORNIO y las personas que tienen planetas agrupados en estos signos de tierra tienen una naturaleza sustentada en los deseos y las realizaciones, en lo material, en el mundo físico y realista, le atraen las cosas concretas que se puedan palpar o ver, la perseverancia. También este signo es caracterizado por la obstinación, la tozudez, el egoísmo, la rutina, etc.

Los signos de AIRE son: GEMINIS, LIBRA Y ACUARIO y las personas que tienen planetas agrupados en estos signos de aire le dan mayor importancia al mundo mental y el de las intuiciones. Son originales, imaginativos, tienen sentido del equilibrio, son corteses y diplomáticos, pero también, tienden a ser superficiales, tienden a vivir en forma inestable, y tienen tendencia a ser muy utópicos, es decir, vivir de la imaginación.

Los signos de AGUA son: CANCER, ESCORPION Y PISCIS y las personas que tienen planetas agrupados en estos signos de agua le dan fuerza a sus emociones y a los deseos del subconsciente. Viven para los sentimientos y las sensaciones. Generalmente son apacibles, espirituales, de mucha ternura y desarrollan buenas facultades psíquicas, pero también son altamente pasivos, lo cual puede degenerar en pereza, les cuesta tomar iniciativas, es decir, esperan a que los demás los guíen y pueden ser hipersensibles, o sea, que se afectan demasiado con las situaciones externas.

Estas descripciones que acabamos de hacer, son las llamadas TRIPLICIDADES, basadas en los signos correspondientes a los cuatro elementos antes mencionados...

¿El hombre depende de su destino?

Hay que ser muy claros en este punto: Los Astrólogos de verdad no predicen hechos específicos. Sólo pueden indicar en base a la carta natal cierto tipo de cosas, las cuales no siempre son hechos exteriores, pueden ser sentimientos, estados de ánimo, etc., que se le pueden presentar a una persona en determinado momento. Lo que decida hacer esta persona con respecto a ello, es cosa de esa persona. El astrólogo puede orientar a tomar la decisión más adecuada en un momento particular de la vida, siempre hay más de una opción, pero unas son más apropiadas que otras. Una interpretación correcta del horóscopo a menudo ayudará a clarificar el tema. El resultado más importante de cualquier lectura de la carta astral se da en el diálogo entre el astrólogo y el cliente. Los astrólogos somos seres humanos y no oráculos a los que se debe obedecer ciegamente.

Realmente en la vida, poseemos tendencias, algunas de ellas las podemos cambiar, otras no.

Para dar una idea mas clara podemos tomar como ejemplo lo siguiente:

Todos nosotros estamos limitados por el hecho de que tenemos o tuvimos unos padres determinados que nos enseñaron modelos de comportamiento determinados. No podemos cambiar a nuestros padres, pero si somos conscientes de los modelos que ellos nos enseñaron, aquellos que no nos gustan o que nos hacen sufrir, los podemos cambiar.

La carta astral nos da las herramientas necesarias para trabajar en la edificación de nuestro propio destino, tomando en consideración nuestras características formadas desde el día en que nacimos, para saber cómo nos va en el presente y así poder proyectar el futuro, pero de una manera consciente.

De la otra forma, o sea, inconscientemente las situaciones nos seguirán pasando en nuestras vidas, no sabremos cómo se originaron y por lo tanto estaremos supeditados a un destino incierto lleno de los temores y las angustias que se forman al no saber tomar las riendas de nuestra vida.

En otras palabras:

...NUESTRO DESTINO PUEDE SER MODIFICADO, MEDIANTE UN TRABAJO CONCIENTE...

“La comprensión nos ilumina”